El otro dia pense esto mientras veia los castings. No lo suelo hacer. Es como lo de las infidelidades o ver programas del corazón se niega sistemáticamente y te lo llevas a la tumba si es preciso. en fin este fue mi pensamiento. Me sentí profundo, pero en relidad es todo una farsa.
Juguetes rotos soñando con ser estrellas del pop, con ser especiales, únicos, admirados, coreados sobre un escenario a viva voz, aplaudidos a rabiar, como ya he dicho, buscando la prueba, el reconocimiento de que son únicos, especiales. No se dan cuenta de que esa prueba no hace falta, uno es único y por lo tanto especial por definición (es la puta casualidad de la evolución para que fuéramos seres sexuales y combináramos genes que a su vez se irían mutando). Títeres tratando de hacer ver lo que les han vendido que pueden llegar a ser, esperpentos, caricaturas que otro ideó, que no fueron ellos mismos, y garantizo que tampoco fui yo. Pobres aquellos que no hablan con su propia voz, que escenifican el cliché de un pertubado, ¡pobres! Aquellos que no disciernen su individualidad ¡pobres! Quizás, como toda buena plaga somos demasiados pero advierto a los gregarios que es maravilloso captar esas sutilezas, conocerse a uno mismo y gustarse. Y no hace falta que sean sutilezas que se valoren hoy por hoy, solo hace falta esa sapiencia, ese maticito, ese toquecito mágico.
No escribía desde que matusalén apareció en la biblia por primera vez. Es que tmpco creo que se pierda gran cosa porque no soy tan interesante, la verdad.