31 de enero de 2010

Hombre del poncho V y el plan renove

hola, aki toi yo mismo de nuevo. feliz año a toooossss. hombre, tampco tarde tanto aún es enero, no por muxo pero enero, al fin y al cabo.

Fuí a Galicia por motivos familiares, nada nuevo, sigue siendo el lugar más bonito del mundo.

En fin me costo muxo seguir con el payooo del ponsho, es un por culerdo. Además tenía otras cosillas más importantes que apuntalar.

EL HOMBRE DEL PONCHO V: el malo malísimo entra en acción

Pol está cagando en las letrinas de la posada, situadas en un patio interior descubierto bastante peculiar. Ron y él han aclarado los aspectos más acuciantes del plan, han repartido el trabajo y las responsabilidades y han sincronizado horarios. Todo se va encarrilando, y ahora, se puede permitir de una maldita vez el lujo de defecar tranquilo.

Puntería y velocidad, de eso se trata todo en el salvaje oeste, puede que en el centro de Londres tales habilidades no te saquen de muerto de hambre pero aquí te otorgan fama, respeto, problemones (asedios*) judiciales y buenos pellizcos de dinero. Pol sabe, tiene asumido que el día que su acierto o su rapidez fallen morirá, y su cuerpo aún joven servirá para criar bonitas malvas.

Sube a la habitación, María se ha ido con el bebé a comprar de comer. Ron está allí, estudiando de manera concienzuda el mapa desplegado sobre el escritorio. En cuanto lo oye se levanta a su encuentro.

*R- Y esa cara de felicidad ¿Has descargao bien, no?
*P- Vengo más liviano que una pluma.
*R- Me ha dicho Charly que anoche tuviste ajetreo.
*P- Maldito caballo bocazas. Tu dale palabras a un cerebro de nuez y verás que fácil te delatan.
*R- Bueno, bueno ¿Y?
*P- Y que uno ya está mayor pa tanto movimiento. Qué con un Pol qué contribuya a la reproducción, ya cumplimos- Le arrea un par de cachetadas de complicidad - ¿Cuándo os casasteis?- Ron se mira, se acaricia la alianza, algo avergonzado.
*R- Queríamos que estuvieses allí, te mande una invitación en clave a Kensington, pero claro, ya no volviste nunca por allí.
*P- No pasa nada, capullo, es lo que tiene la vida del prófugo. Me alegro un montón. Felicidades maridito.
*R- La ceremonia fue en México, justo después de la huida del Grand National. El párroco era un borracho timbero de lo más sermoneador que te puedas echar a la cara, una noche se jugo ofrendar la boda gratis, y claro, el pobre perdió, pero bueno algo le echamos al cepillo. Vino la madre de María desde Nogales, después, le compramos un ranchito cerca de ciudad Juarez, dónde hemos estado viviendo con sus dos hermanos pequeños. Y bueno, ya me ves, cebado a base de chimichangas y frijoles.
*P- Ay! Mi hermano menor se ha convertido en todo un calzonazos de tomo y lomo. Que orgulloso estoy de ti, canalla- le pellizca con sorna el moflete.
*R- Serás cabrón- masculla mientras palmotea el hombro de Pol.

Pol se asoma por el escritorio para observar el arrugado plano. Ron ha minado de anotaciones bélicas los alrededores del barranco Matacabras. Pol se lo imagina, en su mente el paraje cobra vida, la maleza, las escapatorias, los altos, los abrigos de roca, las madrigueras, quién mejor que él puede llevar a cabo (planear*) una emboscada allí, se la han puesto a huevo, y él no es imbécil. Una vez concluido el asunto, sabe que tendrá que escampar, mudarse a otra orilla de pillaje, quizás se aventurará por el alta California. Él no querría marcharse, le ha cogido sin querer algo de apego a aquel engañoso secarral, pero bueno, uno no escoge el camino que ha de recorrer la diligencia que pretende asaltar.

*P- Bueno, y qué tal va la caza del tesoro.
*R- Demasiado fácil para ser cierto. Algo me huele a chamusquina en todo esto.
*P- Habrá que andarse con mil ojos.
*R- Sí, prefiero exagerar a quedarme corto.
*P- Aún quedan un par de días, qué tal si nos aireamos un poco y seguimos exagerando mañana.
*R- Por mi perfecto, con tal, hasta el mediodía no vuelven a abrir la tienda de aprovisionamientos. Además si mareamos por el Saloon lo mismo hasta nos enteramos de algo interesante.
*P- Así se habla hermanito- se saca una petaquita de bourbon del bolsillo y se echa un trago a su salud.
*R- Oye, borracho, si vamos a salir será mejor que te cambies y te laves. Hay jabón y tinajas llenas de agua en la parte de atrás. Pregunta a Trudis, el ama de llaves, ella te indicará.
*P- Oído- asiente mientras le brinda la petaca a Ron.

Pol, limpito y destemplado, vuelve a la habitación para recoger a Ron. Ambos se escabullen de la posada azorados, conocedores que algo malo traman.

Los salones del antiguo oeste son antros de perversión, nada bueno se cuece entre sus cuatro paredes, sólo crimen, alcoholismo y depravación. Está bien, poseen su encanto, qué aburrida y penosa sería la vida en pleno desierto insolidario (insufrible*) sin válvulas de escape como esta.

Pol no era asiduo a ir por los lugares de alterne, llevaba una vida modesta, tenía una novia complaciente, era demasiado joven y ni el póker ni el Black Jack eran sus fuertes. Así que la primera vez que entró en uno fue más por la picaresca adolescente emanada de Ron, que por su propia voluntad. Le había liado, y él, se había dejado liar.

El primer día fue genial, se encontraron con un borracho la mar de elocuente. El señor Ruibarbo era un ex combatiente de Dios sabe que guerra, en Dios sabe que bando, caracterizado con un parche negro en el ojo derecho y un sombrero de bicornio estilo napoleón. Aquel día les invito a whiskey a ambos, les contó historias apocalípticas sobre el cercano fin del mundo, lo echaron a puntapiés del escenario al intentar propasarse con una cupletista en plena actuación y les enseñó a sacarse los calzoncillos sin bajarse los pantalones. Todo un artista del malvivir, todo un bohemio del sobrevivir, todo un desperdicio socarrón.

Aquel fue el primer día que Pol coincidió con Brackston. Pol jugó una mano de póker con aquel tipo rudo, de mandíbula ancha y aspecto misterioso, y amén a la suerte del principiante, le ganó. A penas una miseria, las ganancias, si acaso, llegaban para dos botellas de mal bourbon

Brackston no solía perder. Y menos con niñatos. Su orgullo era inmenso, gigantesco, el gran coloso, el coliseo entero o, incluso, más. Se la devolvería, de eso estaba seguro. Sólo había que esperar, aguardar el momento propicio como buen zorro de madriguera que era.

Pol repartió el beneficio fraternalmente, que gran pelotera se agarraron. Una tajada de campeonato, de dos hermanos humildes, rancheros, poco broncos, poco resabiados para explorar sin lastimarse la caverna que recién habían destapado.

Aquella noche sin saberlo Pol abrió la caja de los truenos, se metió en el lodazal de las culebras (sin antídotos*). No hay qué darle más vueltas, a veces, te puede tocar a ti. Son muchas las balas perdidas y las flechas cruzadas diseminadas entre la raza humana.

FIN

Estoy haciendo hueco en mi pasado pa llenar de cosas nuevas mi porvenir, esta es la frase k me repito mucho ultimamente. Esta bien, es simplemente un propósito de estos de año nuevo.

Con respecto a renovarse o morir: Dos perletas, k hoy estamos k lo tiramos.

OTRA

A mí me gustas, yo a ti, lo sé, no te convenzo
Doy por seguro, que si me hubiera puesto chulo hubieras aceptado mis besos
Doy por sentado, que te hubieras conformado, con tal, de a ratos, doy el pego
Pero el empeño en el amor no es un buen comienzo
Es injusto, servil, descompensado, traicionero
Y se suele resquebrajar tarde o temprano a razón de celos, desengaños y desespero
Te mando un mensaje, este jeroglífico, hoy que te tengo lejos
Reconócete, peluseta, llego el momento de que te enteres de la moraleja del cuento
Esa que disimulaste no pillar entre cervezas, cafés y paseos por el centro
Ay, Dios mío! Qué pretérito me parece ahora todo lo nuestro
Reminiscencias de otra vida, de algo mal leído en un libro soso, plano, aburrido
Retales deshilachados de un cielo ajeno, hostil, descolorido
Retazos desdibujados de una tarde de lluvia, calefacción, pereza y tedio
Bombón, voy a ser yo mismo quién me quite de medio
Aprovechando que recién empieza el año, aprovechando que no tengo remedio
Me voy a deshacer de ti, de tus trabas, de tus interminables infinitos
De tus ilusiones con recargo, de mis deseos reprimidos
Por eso, lucero, voy a ser yo quién asuma el mando, quién pise a fondo y olvide el freno
Tranquila, al hacerlo no seré irrespetuoso, no te resultaré grosero
Será tal cual te lo advertí "nos distanciaremos, nos desdeñaremos con el tiempo"
Bendito, maldito, inevitable, deseable a la hora de los escarmientos
Ay! Abogada del diablo, periodistucha de postgrado
Spice pija, Ex-gimnasta entrada en años
Viajera pelada, hermanita ejemplar
Entiéndeme, mi levantino intento de mar
No quiere diluirse en ese océano voraz que algunos desalmados llaman amistad
Prefiere desaparecer como lo que fue, un invento fallido, un imposible pasional
Por ello, voy desmarcarme de ti, así, sin vuelta de hoja, con total claridad
Sé buena, preciosa, sé feliz y no me lo tomes a mal
Lo siento, me cansé de fingir que todo iba bien, de fingir, fingir, lo que no era verdad

OTRA

Estoy haciendo hueco en mi pasado pa llenar de cosas nuevas mi porvenir
Estoy vaciando mi agenda, mi messenger, mi cámara, mi mente pre-senil
Te borré a ti, por supuesto que a ti, por descontado que a ti
También aunque sin querer a ti, pero, sobre todo, te quité a ti
Como un sicario experto, como un preciso espadachín
No ves que en mi futuro no hay espacio para viejas telarañas
Me he impuesto construir otra vez tanto las verdaderas como las falsas esperanzas
Y tú ya no cabes, ya no cuentas, ya no engañas
Ahora, voy a imponer yo mi voz, mi opinión, mi apetencia, mi palabra
Voy a viajar, a acumular rublos en Rusia y encinas en Cangas
Voy a cerrarme en banda con muchos, y abrirme en canal con la vida
Esa que ayer mismo me asfixiaba, y hoy, mirando al frente, me maravilla

FIN

Aiba, k tochazo, no os podreis kejar, con este tamaño de entradas lógico k tarde mes, dos meses entre una y otra (k bien me auto-excuso/justifico). Espero k os haya gustado la nueva entrega del ponxoso ese, y k seais pacientes, un mes o asin pa la proxima. Un abrazazo. Sed malos y daros mushoos cariñitos, k a too el mundo le gustan, incluso a los mas amarguetas.