7 de agosto de 2011

Bajo la luna de València

Últimamente no escribo por aki, me han pasado demasiadas cosas en mi vida como para escribir. Bastante tengo con seguir la dinámica y sonreírle a la fortuna que me vino a visitar hace 2 mesecicos. Sí, fortuna, he elegido bien la palabra, porque he encontrado curro. Vale en Valencia, de prácticas y sólo 7 meses, pero de lo mío, en la administración, en la Generalitat, en inmigración, burócrata a más no poder. K queréis, estoy encantao. Me cuesta levantarme, me cuesta amanacer con los pajaritos y los jubiletas, siempre me costó, pero al final siempre conseguí hacerlo. A regañadientes, con una mezcla de sonambulismo y empanamiento en el porte, pero caminando hacia mi puesto de trabajo, hacia el parque maloliente donde está mi oficina, mi mesa, mi silla, mis expedientes de mediadores esperándome, diciéndome si no nos transcribes tú nadie lo hará, así k arreando k sólo tienes tres meses pa resolver según la LRJPAC y la orden, y llevo un mes en el limbo de cambios de nombres, consellerias, presidentes, jefes de área… y su puta madre. Los expedientes en cuanto los pones en una carpetita y los etiquetas con su nombre se lo empiezan a creer y se vuelven seres la mar de dictatoriales, lo kieren tó pa ya. Y yo que estoi en la función pública primero necesito mi buen almuerzo pa después encararlos con más alegría y buen humor... jejeje

Me gusta trabajar, la rutina, crear tu miniespacio, las tostadas del almuerzo, los chascarrillos oficineros, el Excel bailón y colorido, la base de datos grisosa con multitud cuadritos y desplegables. Y que este país no nos dé opción a los que queremos y estamos preparados para trabajar, es una lástima. Porque a partir del trabajo se construye gran parte de lo que somos, se diga lo que se diga. Y si no te lo permiten, si no nos dejan paso a la sangre joven, es una sociedad que está abocada a la asepsia, a la inacción, a la parálisis y, finalmente, al fracaso.

Cosas que de momento me gustan de Valencia: la ciudad, los monumentos, lo amplio que es todo, los bares, tascas, restaurantes… el río, el clima que se respira en la oficina, que se oiga más valenciano y pueda practicarlo más, colón pa abajo…

Cosas que no: lo caras que son las panaderías, forn las llaman aquí (aunk están buenas), lo del “nano” pa tó, kn metro noventa como pa k me llamen nano a mí. Ah! y tanta bici por las calles. Mucha gente, casi todos, valora este último rasgo como algo muy positivo, a mí como peatón me molestan y como conductor (k aki no cojo el coxe nunca) también, k es mucho más ecológico patatín y patatán. Nadie lo niega, pero una ciudad por definición ni está acondicionada para la invasión de las bicis, y ni siquiera la sociedad (ciclistas y no ciclistas) tienen un comportamiento cívico/respetuoso al respecto como para que sea una coexistencia poco conflictiva. Pa mi la bici siempre será algo de urbanizaciones, de zonas residenciales, de descampados, de pueblos, de lugares sin tránsito vamos. Como lo fue toda mi niñez y mi adolescencia. Lástima que ya no haya tantos descampados… con lo que molaba cazar saltamontes, hormigas, zapateros, cochinillas… Aunque ahora tienen parques bastante apañados, que serían en verdad la ostia si no hubiera tanto vagabundo y olor a pises y demás excrementos perrunos.

En general, estoy muy contento con el traslado. Mi piso es fresquete, bonico y está cerca del curro, y la gente es maja. Aunque aún no conozco a demasiada peña, la verdad. Es verano, y he estado bajando demasiaó a Alicante, como pa más.

Bueno, otra de las cosas buenas de venir a Valencia ha sido desoxidar mi catalán. El catalán es un idioma cojonudo que siempre me ha llamado la atención, es el idioma de mi infancia, de mis dibujos animados y de tantos buenos ratos, que le tengo un cariño enorme. Puedo pensar en catalán pero el castellano también me sulibella, y es mi lengua materna, vamos, mi constructo del mundo. Y qué queréis que os diga no encuentro la competencia, son perfectamente compatibles en mi trastornado cerebro. Y cuando alguien me intenta tirar de un lado o del otro como algo excluyente, siento lástima o rabia por su cerrazón dependiendo del día, de cuanto de caritativo lo tenga.

El caso que en honor a Valencia y lo bien que me ha acogido ahí va una perleta en català.

OTRA
De sobte, dimonis, com em batega el cor
Deu ser que d'improvís se m'ha caigut damunt el món
I m'he adonat així, de colp, que fas tant de goig
Sí, ho reconec, des de sempre que dec ser el més imbècil d'aquesta llar
L'únic que d'un dia per l'altre no sap estar-se al teu costat
Sense sentir, patir por, sense posar-se a tremolar, cardíac
T'estimo privat de raonament i encara no arribo a sapiguer per què
Dec haver-hi agafat el virus del malalt, o se m'haurà tornat el cap a l'inrevés
O ben bé és que tu despulladeta em sembles caiguda a sobres des del cel
I peses molt, com una tona i mitja o encara més
I amb tanta velocitat i contundència, amb tanta voluptuositat, el colp m'ha deixat mig grillat
I no puc malgrat els meus esforços treure'm el teu captivador rostre del cap
Ara bé, el teu melic enlluernador també pot tindre alguna cosa a veure
Que sempre que es belluga pel meu davant m'he de seure
I demanar algun licor d'aquestos ben forts per beure
Però de moment no em faig l'ànim de dir-te "nena, vine amb mi que ballarem
Damunt dels estels d'orient, amb la lluna cucant-nos l'ullet i els núvols pintats enllà, ben blanquets"
De moment, m'estic al marge atraient-t'hi amb màgia cutre, humil, de poble i carrer
Amb mirades bledes que t'agafen amb buidesa
La teua, que desapareixes deixant-me envaït per aquesta fumera negra
La meua, que massa aviat, massa sovint, m'allunya dels teus llavis de princesa


Es una lástima que un movimiento tan bonito haya degenerado, y que además a pesar de ser algo tan defendible por la situación de crisis y desencanto que vivimos, precisamente para salir de esa situación nos esté viniendo tan mal, echando por tierra la imagen de país solvente. En fin, ya veremos…

PD: he intentado seguir con Pol Pol pero no se me ocurre nada original para matarle ¿Los sables láser no existían en el salvaje oeste, verdad? y después de sopotocientas películas y libros de star wars muy original no sería ¿no?... en fin si lo mandara a Australia, ahí con un koala asesino o con un canguro karateka o con un crocodrilo drandi sería tó muxo más fácil, los australianos con sus hábitos surferos y sus animales despiadados son de lo más guay del planeta. Ay! Si me hubieran dao la beca estaría ahora en Brisbane tomando el solecico antípodo más feliz que una lombriz. En fin, un abrazo gente. A pasar un veranazo, k fijo k os lo merecéis, yo no me pueoo kejar, la verdad, en breve me iré de vacances ;)