20 de abril de 2011

Agroespaciología

Buenassss muchach@s, hace mil años que no vengo por aquí. Como ya avisé he estado bastante líao. Será por haber viajao a gabachilandia. En fin, sea como fuere, he dejao esto bastante abandonao, la huerta ha quedao hecha un autentico secarral, oiga. No sé, últimamente me siento al tiempo la mar de creativo y muy reticente a compartir mis cosillas. Será que mi ego de autor está incluso creciendo con el paso de los años. Sin embargo, en compensación a mi tardanza y tal he decidido obsequiaros con algo especial. Creo que es muy buen reagalo. El caso es que me puse a revisar mierdillas de hace mil, y apareció este cuentucho y como no es tan largo como los que hago hoy en día, y es la mar de divertido, he decidido en conmemoración de la primavera y su calorcito guasón compartirlo con ustedes. Espero que les sonsaque media sonrisilla mientras lo leen, a mí, al igual que el par de perletas que puse hará un tiempo, me pone de buen humor siempre que lo releo:

#AGROESPACIOLOGÍA#

Entro en el descansillo de la facultad como cada mañana, con la misma expresión ensimismada, con la misma bandolera pordiosera, con mi desinterés académico intacto.


Los fluorescentes de la prisión estudiantil vomitan una molesta luz flasheante. De repente, la diviso, así, a lo lejos. Viene hacia mí derecha, a brinquitos de poyuela.


La conozco hace más bien poco. Le pregunté el nombre de una profesora. Y se ve que era un nombre tan raro y complejo que ya nos hemos tomado un par de cafés a solas discutiendo acerca de él. Le dirigí la palabra a ella, de entre todos, porque era la más guapa. Pelo atezado y cortito de aventurera naturista, pecho bien perfilado, ojos claros, cejas contundentes, piel de harina y un único moflete carnoso. El otro, sin embargo, guarda recato más abajo, sin bufarse ni emocionarse por ningún altercado. Es bajita, bastante más pequeña que yo, rondara el metro sesenta. Pero, sin duda, es un cacharrito resultón muy bien apañado.


Ya es seguro, me está saludando. Llega algo asfixiada hasta mi posición. Me enfoca y realiza un aspaviento con la mano a modo de bienvenida.


*F- hola, María- me adelanto yo.

*M- puff ¡Vaya mañana! De arriba para abajo todo el rato. Que si paga el alquiler. Que si haz cola para modificar la matrícula- suspira. Toma un poco de aire- en fin, un por saco.


Ella llegó a Madrid hará un par de semanas y aún no se ha adaptado. Entre buscar piso, la mudanza, acomodar sus cosas, descubrir la bohemia noche de la capital y la frenética dinámica de los nuevos estudios no ha tenido tiempo ni para mear. Sin embargo, sus pupilas brillan más que nunca. Ilusionadas con estar aquí, en la gran urbe. En el epicentro noticioso de todo telediario nacional.


*F- respira muchacha, respira. Que si no lo mismo te mueres antes de haber contratado un seguro de vida puesto a mi nombre.

*M- no sé si me decantaría por ti. Hay como 7 perros callejeros, un periquito y dos saltamontes antes que tú en la línea sucesoria.

*F- siempre me pasa lo mismo, joder. Malditos animales callejeros con su afable y contagioso comportamiento- sonríe con garbo.

*M- oye ¿Irás a clase ahora después?

*F- sí, claro ¿Por?

*M- es que la histérica de mi madre me ha comprado un sofá marrón de cuero al enterarse que el de casa era de felpa ¿Qué tendrá de malo la felpa? Nunca he oído campaña alguna en su contra ¿Te imaginas una manifestación a gran escala contra la felpa? Ahí, cortando la Castellana, con pancartas incendiarias contra los trajes y su escalofriante daño visual- se sonríe con una sonrisa corta, traviesa, acorde a su propio surrealismo- Bueno, da igual. El caso es que tengo que estar allí en media hora para vigilar y ver como lo montan.

*F- ¿Qué quieres entonces? que te ayude a hacer una bomba fétida, la lancemos en nuestro pasillo y, así, suspendan las clases.

*M- no, por Dios, mejor que no. Te lo digo por propia experiencia, que después el hedor dura semanas. Además, la peste remanente suele desencadenar reacciones psicóticas en los adolescentes granudos.

*F- ¿Sólo en los granudos?

*M- sí, se ve que las infectas pústulas son seres muy aprensivos con los olores- ladea su preciosa cabecita, se sujeta el mentón, se concentra y me ordena – a ver, mira, con que me cojas los apuntes, llega.

*F- hecho, terrorista juvenil reformada.


Una leve mueca de satisfacción brota de su faz. Se pellizca con ambas manos durante un breve instante la zona de la mandíbula. Me mira fijamente por primera vez desde que nos hemos encontrado. El color esmeralda de sus iris parece haberse clareado 2 tonos, al menos, en medio minuto.


*M- ah, por cierto. Ayer mientras cenaba pensé que podríamos salir juntos.

*F- pero ¿salir, salir?- Asiente. Carraspeo sin querer, nervioso perdido. Mi corazón ha dado 30 giros de campana en apenas 10 segundos - Claro, como no, seguro que hay cosas peores.

*M- ¿Cómo cuales?

*F- La guerra, el sida, el hambre y un largo al tiempo que funesto etcétera.

*M- caray, se nota que te has calentado mogollón el tarro buscando unos ejemplos tan rebuscados.

*F- sí, aquí, el menda, que siempre le ha gustado innovar. De hecho, estoy creando una nueva ciencia llamada "agroespaciología".

*M- y ¿En qué consiste, joven prodigio de la naturaleza?

*F- el propio nombre lo indica, cultivar planticas en el espacio exterior, en lo que viene siendo el vacío.

*M- y ¿Cómo te va el proyecto?

*F- A ver, para que crezcan las plantas sólo hace falta luz, oxígeno y agua. Lo de la luz guay, hay a piñón. Además la luz es de puta madre porque se trasmite rápido y sin coste alguno por el vacío. Los otros dos factores son más chungos, nadie ve muy factible insuflar de agua y oxígeno al vacío. Yo abogo porque al final hallaré la manera pero los científicos consagrados, esa panda de reaccionarios, son poco sensibles a mi gran ingenio y me ponen trabas para todo. Yo creo que tienen envidia de mi asombrosa idea. Te he dicho ya que se han negado en redondo a adherirse a mi nueva asociación. De momento, soy el fundador y único miembro del ilustre colegio agroespaciológico.

*M- normal- repone la muy puñetera. Yo me sonrío. Ella alarga los dedos y se toca suavemente el lóbulo de la oreja derecha - oye, no me has preguntado por qué quiero salir contigo. Sabes, tampoco eres nada de otro mundo.

*F- sí, pero, eso no es culpa mía. Yo quería, pero, los alienígenas que me abdujeron tenían prisa por regresar a su planeta para participar en una especie de concurso en el que se compite por ver quién es capaz de zamparse más gatitos calientes, es cómo la fiesta nacional de allí. Y decidieron, los muy cabrones, marcharse sin realizarme, como era su deber, la transmutación extraterrestre.

*M- que falta de rigor profesional ¡por Dios! Hay que ver con esta gente de Melmak, que vienen aquí con todo el morro en sus platillos volantes sin pagar visados, impuestos ni ná, y luego van y lo dejan todo a medias ¡Qué informalidad! Es que ya no te puedes fiar de nadie. El universo cada día anda peor. Yo no sé adónde vamos a llegar.

*F- Según mi teoría a un estadio de caos y anarquía absoluta. Pero bueno- una risilla capciosa se adueña de mi rostro- vale, de acuerdo ¿Por qué quieres salir conmigo?

*M- ¿Por qué no?- responde la muy… enigmática - oye, gandul, me voy pitando. Acuérdate, quiero tu letra bonita en los apuntes, que la tuya de normal es un desastre. Y el viernes a las 8 en mi casa, bien guapito y arregladito ¿De acuerdo?

*F- A la orden- se pone de puntillas, estira el cuello y me encaja un delicado beso en la mejilla.

*M- Nos vemos, patán.


Se da la vuelta y comienza a andar, rauda, hacia la salida. Inconscientemente, me pongo a acariciar con el pulgar la porción de piel besada por sus cálidos labios. Su culito de pato se menea presuroso de este a oeste en una danza pendular cuasi hipnótica. Finalmente, desaparece de mi vista.


Me sonrojo "Y yo que no tenía nada especial que hacer este viernes".


FIN

Bueno, espero que os haya gustado. Ya os comentaré en el siguiente post cosas sobre París, Versalles, Guyancourt y Trappes. La verdad, me han tratado de lujo y las edificaciones y la gente son la mar de rebonicas. Bueeeeee, chiquets y chiquetes a seguir bien que viene el veranito y hay que ponerse alegre que si no desentonamos con el solecico, y eso no pueeee ser (que es un feo mu grande a un astro tan generoso que nos ha dao la vida, ahí con su energía de verdad de la buena)

5 comentarios:

Vahinilla dijo...

mu bonico...

mnznt dijo...

Sí que nos tenías abandonados, sí. Sólo un temita, ¿Por qué quería salir con él?

sheneh dijo...

¿Por qué no? supongo que sería gallega o algo asin la niña, o por puro descarte, no tendría na mejor que hacer la muxaxa, vete tú a saber. Si tuviera que comprender yo, con mis menguantes neuronas, los porqués de la mente femenina andaría yo arreglao ;) Buee a cuidarse enanica. Gracias bonica (mamá)...

Sisi dijo...

Igual es que quería que le ayudara a colocar el sofá!
Me ha encantado Álvaro. Tienes una gracia y (aparente) espontaneidad al escribir que hace la lectura muy muy amena. Publica más cosas!

sheneh dijo...

Asias xaxa. Se hace lo k se puee. La verdad es k kuentos tan corticos no suelo hacer(soy de complicarme muxo más la vida), de hecho, este se podría considerar una feliz rareza o k en aquella época el menda andaba tó vaguete. Así k lo más normal es conformarse con el hombre del ponxo y mis intermitentes tontunas. Una alegría k t´haigas pasao x aki, oiga ;) Un abrazo alacantantino, niña.